Recién egresado del Tec estrena musical folklórico con música original que mezcla ritmos como el huapango, el son jarocho, el bolero ranchero y el corrido.
Por Susan Irais | Redacción Nacional de CONECTA - 09/07/2025 Fotos Kevin Chaires y Blas Murillo / Enviados

El primer contacto que Luis Diego Rodríguez tuvo con la música folklórica fue en la cocina de su abuela Amelia. Desde el fonógrafo, entre el vaivén de las ollas y el aroma del maíz, sonaba un acordeón que lo hipnotizó.

Años después, ese instrumento se convertiría en su emblema, su herramienta narrativa y su compañero inseparable en la búsqueda de un sueño: contar las historias de su gente a través de la música folklórica. 

Ese sueño se concreta el próximo 11 de julio, cuando en el Tec campus Estado de México, se estrene Ahí Nomás Quedó, un musical folklórico que él mismo escribió, compuso, arregló y dirigió. 

La obra no solo marca el cierre de su etapa universitaria: es también el inicio de los proyectos que quiere seguir haciendo. 

“Este musical es el proyecto más ambicioso y personal que he hecho. Me tardé tres años en sacarlo adelante. Me lo rechazaron dos veces, pero nunca dejé de creer en él. Ahora, por fin, existe”.

 

luis diego acordeón
Luis Diego Rodríguez con su acordeón, el instrumento que lo conectó con el folklore mexicano / Foto: Cortesía

 

Un musical folklórico hecho desde la raíz

Ahí Nomás Quedó es un homenaje escénico al México que se vive en comunidad, en las calles empedradas de los pueblos y en los relatos que pasan de generación en generación. 

“Lo llamativo y lo bonito es que va recorriendo el país de sur a norte con música original. Viajé incluso a las regiones para aprender cómo se hacía ahí... desde Chiapas hasta Baja California”.

“Quería que fuera una experiencia emocional. No solo vas a escuchar: vas a sentir cómo suena México desde las entrañas”.

La puesta incluye 24 canciones originales y mezcla ritmos como el huapango, el son jarocho, el bolero ranchero y el corrido. 

Además de dirigir, Luis Diego también canta, actúa y baila en escena. “Voy a bailar hasta con machetes”.

“El folklore no está en los libros: está en la vida cotidiana”.- Luis Diego Rodríguez

Entre ensayos, grabaciones y producción, el proyecto tomó más de tres años en concretarse.

“Quería que cada canción fuera como una postal sonora: que te llevara a un lugar, que te hiciera recordar algo, o incluso llorar un poco. Pero también que diera orgullo”.

El musical cuenta la historia de Bruno, un niño mexicano curioso y juguetón que vive en una vecindad con sus padres. 

A través de Doña Queta, su vecina y narradora, conocemos sus preguntas sobre la vida y la muerte. 

En la víspera del Día de Muertos, ella y los vecinos intentan responder lo que tanto inquieta al pequeño: ¿qué es la muerte?, ¿a dónde va la gente que ya no está?, ¿por qué se celebra?

 

equipo del musical folklórico
Equipo del musical folklórico de Luis Diego / Foto: Cortesía

 

Un musical que fue rechazado dos veces

Ahí Nomás Quedó no nació con aplausos: fue rechazado dos veces dentro del mismo campus por razones presupuestales y logísticas. 

Pero en lugar de abandonar la idea, Luis Diego decidió volver una y otra vez con un proyecto más sólido, más afinado y más profundo.

“Me lo rechazaron dos veces, pero nunca dejé de creer en él. Cada vez que me decían que no, pensaba: tengo más tiempo para hacerlo mejor”.

 

Dicen que el folklore es cosa del pasado, pero yo creo que está más vivo que nunca. Solo hay que saber cómo hacerlo sonar desde el corazón”.- Luis Diego Rodríguez

 

Lejos de frustrarse, utilizó esos momentos como espacios para pulir las canciones, reescribir escenas, estudiar estructuras de musicales como In The Heights, e incluso trabajar con su compañera y coescritora Carolina Arias en el desarrollo de los personajes.

“Yo le contaba la historia, le decía lo que quería transmitir, y ella me ayudaba a traducirlo en escena. Fue un proceso muy emocional para ambos”.

Cuando por fin se abrió una convocatoria para proyectos estudiantiles, Luis Diego la presentó con todo: guion, canciones, arreglos y justificación artística. No solo fue aceptado, sino que quedó en primer lugar.

“Es el proyecto más ambicioso y personal que he hecho. Me tardé tres años en sacarlo adelante. Me lo rechazaron dos veces, pero nunca dejé de creer en él. Ahora, por fin, existe”.

 

 Luis Diego Rodríguez
Luis Diego Rodríguez interpreta “La Tierra del Pulque” durante su presentación en VIBRART 2025. / Foto: Blas Murillo

 

Un folklore heredado 

Detrás de la obra está la historia de un niño que creció escuchando cantar a su abuela mientras cocinaba. 

Amelia fue quien le enseñó a Luis Diego que cada platillo tiene un ritmo y que cada dicho encierra una canción.

“Con ella aprendí que el folklore no está en los libros: está en la vida cotidiana”.

A los cinco años, Luis Diego ya tocaba el piano, luego el saxofón, la trompeta, y finalmente el instrumento que marcó su rumbo: el acordeón.

El acordeón me encontró. Tiene algo que te arrastra, que duele y alegra al mismo tiempo”.

Más adelante, su novia, quien es campeona de huapango huasteco hidalguense, lo introdujo al mundo del baile folklórico.

“En el zapateado hay historia. Cada paso tiene una intención. Bailar es otra forma de contar lo que somos”.

 

 

Un camino entre sonidos mexicanos

Durante su paso por el Tec, Luis Diego estudió Producción Musical, ganó el Festival de la Canción de VIBRART y fue arreglista, compositor, cantante y músico en múltiples proyectos.

VIBRART es el festival nacional de arte y cultura del Tec de Monterrey, que se lleva a cabo cada año.

Una de las piezas más emotivas fue “Amelia”, canción dedicada a su abuela, que lo llevó a la final nacional de este festival.

“Me acuerdo que fue muy bonito… porque bajando del escenario me dijo mi violinista: ‘Mira, tanto quería escuchar su canción que tuvo que romper el cielo para venir a escucharla’”.

Fundó un grupo norteño con otros EXATEC, que ha tocado en escenarios como el Foro 1968, el Roberto Cantoral y eventos culturales.

Dicen que el folklore es cosa del pasado, pero yo creo que está más vivo que nunca. Solo hay que saber cómo hacerlo sonar desde el corazón”.

También colabora como arreglista de Natalia Melo y forma parte del ensamble LP Mix, donde combina acordeón y voz con música popular.

 

luis diego bailando
Luis Diego también zapatea los ritmos mexicanos / Foto: Cortesía

 

Teatros más grande y un álbum como solista

Para Luis Diego, el estreno de Ahí Nomás Quedó no es el final, sino el inicio de una etapa profesional.

Quiero llevar Ahí Nomás Quedó a teatros más grandes, buscar apoyo gubernamental y que llegue a más públicos. 

También estoy preparando un álbum solista y quiero lanzar La Tierra del Pulque el 15 de septiembre en plataformas digitales”.

La Tierra del Pulque fue la canción con la que participó en el Festival de la Canción en VIBRART 2025, en Querétaro.

Y aunque confiesa que montar esta obra desde cero lo hizo sentir miedo, también le dio un sentido de propósito.

“No hay precedente de este musical. Estamos creando desde cero. Me da miedo, pero es un miedo bonito, lleno de emoción”.

 

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