En el Grito de Independencia que se hace la noche de cada 15 de septiembre en México, se nombran a los “héroes que nos dieron patria”, como Miguel Hidalgo, José Morelos e Ignacio Allende, pero no a Miguel Ramos Arizpe.
Eva Luisa Rivas Sada, historiadora, investigadora y profesora del Tec de Monterrey, lo considera crucial en el movimiento independentista. Lo llama el “arquitecto” de la República Mexicana, que sentó las libertades políticas y el federalismo en el país.
“Ramos no estuvo al frente, no es Hidalgo tocando las campanas para levantar al pueblo de Dolores. Él nos defendió en la batalla más importante, que es la trinchera intelectual”, dijo la docente de campus Monterrey.
A pesar de sus aportaciones, Ramos es poco reconocido, menos aún su papel en la Independencia de México. “Un solo municipio en todo el país lleva su nombre (en Coahuila), cuando otros tienen muchos más, incluso estados”, remarca Rivas.
La académica compartió para CONECTA la historia de Ramos y su importancia para lograr la igualdad jurídica en México.

Un intelectual con interés social
Eran finales del siglo XVIII. En la pequeña villa de San Nicolás de Capellanía vivía Miguel Ramos Arizpe, el actual municipio que más de 200 años después lleva su nombre.
La región seguía sin colonizarse por completo, por lo que abundaban las tribus nómadas prehispánicas.
“Les llamaban ‘pueblos conquistados’, tenían pocos derechos y muchas obligaciones”, afirma Rivas.
Ramos creció en la sociedad de castas novohispana, donde el valor social de la gente dependía de su origen. Los españoles nacidos en Europa eran la punta de la pirámide social y los esclavos de origen africano, la base.
Conociendo esta desigualdad desde pequeño, Ramos se interesó en tratar de romper los esquemas sociales. Fue sacerdote por el Seminario de Monterrey y estudió el doctorado en Filosofía y Derecho en la ahora Ciudad de México.
La académica reconoce el logro de Ramos: “Era un joven con una inquietud social e intelectual muy importante, dado que en ese entonces muy pocas personas alcanzaban el grado de doctor”.
"Él nos defendió en la batalla más importante, que es la trinchera intelectual”.
Constitución de Cádiz: la abolición del sistema de castas
Apenas iniciado el siglo XIX, el imperio español entra en crisis política. En toda Europa, Napoleón Bonaparte invade territorios con la finalidad de emancipar a los pueblos del yugo de las monarquías y la iglesia.
José Bonaparte, hermano del emperador francés, invade España en 1807 y tras varios enfrentamientos, sustituye al rey Carlos IV. Impidió el ascenso de Fernando VII, legítimo sucesor, a quien manda junto a su familia a una prisión en Francia.
En respuesta, los pueblos españoles se organizan en un Consejo de Regencia, cuya misión era gobernar provisionalmente. Para legitimarse, crean una constitución democrática con diputados que representen todas las ciudades del imperio español.
Ramos viajó a Cádiz en representación del actual estado de Coahuila. Tras meses de debate, logra convencer a los constituyentes de declarar en el documento que “todos los nacidos en todo el territorio del imperio son españoles”.
Rivas afirma que este acto abolió el sistema de castas, con la publicación de la Constitución de Cádiz en 1812.
“Ya no había que distinguir si somos blancos o negros. Ya no había personas de ‘mejor calidad’, como decía él”.
La Independencia se vuelve una lucha por la igualdad
El movimiento insurgente empezó desde 1810, con el Grito de Dolores. Sin embargo, en ese momento el objetivo de la lucha era nombrar al rey Fernando VII y destituir a José Bonaparte y sus seguidores en el virreinato de la Nueva España.
Cuando Fernando VII llega al trono en 1814, anuló la Constitución de Cádiz y declaró a los constituyentes como enemigos, aun cuando apoyaban su gobierno. De esta forma, reinstauró el sistema de castas.
Los insurgentes mexicanos querían la igualdad y la Constitución de Cádiz de vuelta, por lo que rompen relaciones con la corona española y buscan ser reconocidos como un Estado libre y soberano. “Ahí sí nace el movimiento independentista”, afirma Rivas.
José María Morelos y Pavón promulga la Constitución de Apatzingán el mismo año que Fernando VII se vuelve rey. Esta nueva retoma muchas ideas de la de Cádiz, incluyendo los ideales de igualdad de Ramos.
Una vez ganada la Independencia, en 1824 se promulga la nueva Constitución, en la que Ramos participa directamente y establece no solo la libertad de los mexicanos, sino también de los territorios que conforman a México.
De ahí que se le llame el “padre del federalismo”.
“Nos legó dejar de ser súbditos de una corona para ser ciudadanos con pleno derecho”.
Desenterrar a los personajes del pasado
La Historia no ha reconocido los aportes de Miguel Ramos Arizpe para que la Independencia de México se tornara un movimiento por la libertad e igualdad.
Rivas comenta: “Nos legó dejar de ser súbditos de una corona para ser ciudadanos con pleno derecho”.
Ella considera que el desconocimiento sobre Ramos es debido a los divulgadores, que suelen contar una Historia reducida.
Sin embargo, reconoce nuestra responsabilidad como mexicanos de interesarnos por conocer nuestra historia.
“El conocimiento ahí está, está en los libros. Hay que leerlos si queremos realmente conocer lo que pasó”.
Miguel Ramos Arizpe
El político nació en un lugar llamado Valle de las Labores, después conocido como San Nicolás de la Capellanía, hoy Ramos Arizpe, Coahuila, o Nueva Extremadura, el 15 de febrero de 1775.
Falleció el 28 de abril de 1843 en Puebla. Fue declarado Benemérito de la Patria por el Congreso de la Unión.
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