Cuando llegó al último semestre de la Licenciatura en Comunicación en Tec campus Toluca, Karla Ramírez aun no tenía claro lo que quería hacer con su proyecto integrador.
Meses después, Karla presentaría una antología de tres cortometrajes, titulada El verbo del cuerpo. Estos cortometrajes son: Danza, Tatuajes y Arrugas.
“Llega el punto en el que tienes que empezar a pensar cuál va a ser tu proyecto final de carrera y yo veía que todos mis compañeros se unían para planear y realizarlo y yo no sabía qué hacer.
“Es un recopilado de tres cortometrajes en el que exploramos el cuerpo como este medio sobre el cual manifestamos la vida”, explicó la creadora.
Tatuajes fue ganador de la categoría Cortometrajes de Concentración en el Festival de Cortometrajes del Tec de Monterrey 2024 y de la categoría Documental en Lago Cinema del mismo año.
Perseguir una idea y dedicarse a ella
Ahora que tenía la idea, aún tenía que exponerla frente a sus profesores y escuchar su retroalimentación.
"Nunca me dijeron que no, pero me dijeron que lo pensara muy bien y que ellos pensaban que no era factible”, comentó la directora.
Sus profesores le recomendaron que, por el corto tiempo para realizar el proyecto, se concentrara en hacer sólo uno de los tres cortos que proponía.
Aun así, Karla decidió continuar con su proyecto y buscó asesoría constante con sus profesores sobre el cómo lograrlo.
“Un día fui a ver al profesor Carlos Zermeño y estuvimos una hora hablando de todo. Me ayudó mucho también para ver cómo y por qué caminos, qué cosas podría soltar y cuáles podría tomar.
“Tatuajes es un documental en el que exploramos, junto con seis personas, la habilidad que tienen de resignificar su historia de vida y marcarla en el cuerpo”, comentó.
El detrás de escenas
La producción de los cortometrajes vino con sus propios retos para Karla y sus equipos de trabajo.
“Lo más importante para mí es el equipo, porque pues ellos son el corazón, las manos, los huesos, la base de todo este proyecto”, compartió la directora.
Compartió que el trabajo en las locaciones de grabación a veces puede complicarse, pues no todas las personas se conocen unas a otras, ni como trabajan.
“Y es muy complicado a veces como directora y estoy segura que para Renata también fue complicado como productora, compaginar a veces estilos de trabajo distintos en estas tensiones.
“Fue un reto, pero lo recuerdo con la mayor satisfacción del mundo. Yo creo que es la cosa más importante y cercana al alma que he hecho hasta ahora”, manifestó.
Una colaboración de la Comunidad Tec
La ahora egresada mencionó el apoyo que sintió de sus compañeros, profesores y colaboradores del Tec mientras encabezaba este proyecto.
“Eso es lo que amo más de este proyecto que está tocado por toda la comunidad Tec, que está tocado por todos mis compañeros.
“Yo me paré y presenté ese proyecto solita el primer día, pero el último día me paré a presentar ese proyecto y casi toda la generación había puesto sus manos, su tiempo, su visión, su corazón en él”, dijo.
“El cine son las manos que lo hacen, porque no hay de otra, no existiría sin esas manos preciosas que crean en conjunto” , afirmó Karla.
“El cine son las manos que lo hacen”.
Por un cine cada vez más humano
Karla comentó que se encuentra en proceso de expandir su proyecto El Verbo del Cuerpo, y que estará haciendo una ruta de festivales de cine este 2025.
“El verbo del cuerpo se está ampliando y eventualmente va a llegar a ser algo más grande que la antología y estamos trabajando en eso”, dijo.
Finalmete, realizó un llamado a las personas que estén interesadas en hacer cine.
“Sumense a poner este granito de arena, de hacer un cine cada vez más humano, un cine cada vez más respetuoso, hacer un cine más amigable.
“Para mí es muy importante que los sets siempre estén abiertos para quien quiera aprender y quien quiera mejorar. No se olviden de las personas de atrás, agarren a la persona que quiere aprender”, concluyó.
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